El turbocompresor del vehículo, generalmente conocido por su abreviatura “turbo”, es un elemento en forma de caracol, ubicado en la mecánica del automóvil y cuya función es la de aumentar la presión a la que se inyecta el aire dentro de la cámara de combustión.

Hoy en día, y conforme mencionamos en nuestro artículo de RO-DES, 9 de cada 10 vehículos visten un turbocompresor entre sus elementos mecánicos, independientemente de si funcionan con motores diésel o gasolina.

Sabías que, junto a lo anteriormente dicho ¿El turbo es uno de los elementos que más averías presencia? ¡También uno de los más caros en reparar! Descúbrelo todo en el enlace anterior.

El turbocompresor, como hemos dicho al inicio de este mismo artículo, es uno de los elementos con más sencillez en su mantenimiento, siendo también una de las piezas más descuidadas y olvidadas por los conductores.

Podemos definir este elemento como el sistema de sobrealimentación que permite comprimir el aire que circula hasta el motor, evitando la entrada de oxígeno adicional en la mezcla de este gas con el carburante y, con ello, aumentando la potencia del motor.

Son dos las razones que justifican la difusión de este sistema, siendo las mencionadas a continuación:

• Los conductores: Muchos usuarios ven la posibilidad de aumentar la potencia en sus vehículos de baja cilindrada con la puesta de un turbo en el automóvil. Y no solo eso, y es que instalando este componente, el coste del Impuesto de Circulación o IVTM será menor.
• Los fabricantes: Con el cambio del mundo automotriz en lo que respecta a las emisiones contaminantes, los fabricantes pretenden ceñirse a las normas anticontaminación, reduciendo los gases nocivos que se vierten a la atmósfera sin necesidad de reducir las prestaciones del motor.

Tras ver las principales características y funciones del turbocompresor en el coche ¿Qué hay de los elementos que conforman esta pieza? Y ¿De los tipos de turbos que puede vestir el automóvil? Sigue leyendo y obtén todo tipo de información.

Los motores sobrealimentados por turbo suelen vestir una turbina que realiza el movimiento giratorio gracias a los gases de escape. Este eje, fijado a un compresor centrífugo, es capaz de coger el aire proveniente del filtro, e introducido en los cilindros.

De forma más esquemática y resumida, podemos decir que las partes del turbocompresor del coche son:

• La turbina: Elemento esencial del turbo y cuyo fin es el de aprovechar los gases de escape para alimentar al motor. Los gases hacen girar a la turbina, aumentando la aspiración del aire que entra en los circuitos.
• Compresor: El aire expulsado por la turbina va hacia el compresor, aumentando con ello su velocidad. Puede denominarse también como caracola.
• Intercooler: Sistema que ayuda a enfriar el aire comprimido haciendo uso de más aire o agua. También es conocido como intercambiador de calor y, aunque no es un componente que forme parte expresamente del turbo, va anexionado a este en el sistema.
• Eje: Las turbinas de escape y admisión que componen el turbo están unidas por este eje, conocido como coaxial, y el cual asegura el mantenimiento de la pieza, así como su desgaste.
• Válvula de alivio: Aumenta y mantiene en buen estado la turbina del turbo, evitando la saturación que puede producirse a causa de la inercia.
• Válvula de descarga: Permite regular la presión dentro del sistema, reduciendo la presión en la que se expulsan los gases de escape y, con ello, evitando graves daños en el motor.

¿Sabías que eran estos los componentes que formaban el turbo de un vehículo? Observa la siguiente imagen para verlos de forma más sencilla y visual ¡Todo lo que necesitas al alcance de tu mano!

Son varios los tipos de turbo que podemos encontrar, debiendo de introducirlos en nuestros vehículos en función del tipo de motor que vistan, así como de sus prestaciones. De entre las variedades de turbo, encontramos:

• Turbos de geometría variable: Su función es la de mejorar el funcionamiento del motor tanto a altas como a bajas revoluciones, pero sobre todo en el segundo de los casos mencionados. Suele vestirse en vehículos con motores diésel.
• Turbos de geometría fija: Aportan una respuesta más lenta y una menor eficiencia que los turbos de geometría variable, pero son más económicos y fiables.
• Turbos eléctricos: Se encargan de canalizar el aire entrante a los cilindros por medio de unos conductos independientes. Su principal ventaja es la eliminación del retraso en el propio turbo.
• Turbos Twin Scroll: Por último, destacamos este tipo de turbocompresor como el más avanzado, siendo su función la misma que en el caso anterior, pero consiguiendo unas mayores prestaciones y resultados.

Independientemente de lo anterior, deberemos tener en cuenta que, algunos fabricantes de automóviles, como Ford o Mercedes-Benz, disponen de sus propios diseños e implementaciones en este tipo de piezas.

El funcionamiento de un turbocompresor es el mismo, o muy similar, tanto en los vehículos con motor diésel como en los gasolina, recayendo sus principales diferencias en el uso y diseño de la pieza.

Teniendo en cuenta lo anterior, y en función del tipo de vehículo con el que circules, destacamos las diferencias del turbo en los coches diésel y gasolina como las siguientes:

• Diseño del motor: Las características del diseño varían en función del tipo de motor que vista el automóvil, pudiendo, en caso de no tener en cuenta este aspecto, afectar el rendimiento del turbocompresor.
• Tipo de combustible: No está de más recordar que el combustible incorporado en el vehículo dependerá del tipo de coche ¿Cierto? Los motores diésel hacen uso de un combustible más denso y energético, pudiendo generar más energía.
• Tamaño y ubicación del turbocompresor: Los motores gasolina y diésel presentan diferentes tamaños y ubicación en relación con el turbo, en los primeros mencionados, la pieza es más pequeña y está ubicada cerca del colector de escape. En cambio, en los motores diésel, el tamaño del turbocompresor es más grande, teniendo otra ubicación.
• Configuración del sistema de admisión para el manejo de la cantidad de aire necesaria para la combustión. En los motores diésel puede requerirse la puesta de un intercooler para enfriar el aire proveniente de la admisión, mientras que en los gasolina puede llegar a ser necesaria una válvula de control para evitar que la presión de sobrealimentación sea demasiado alta.

¿Qué tipo de automóvil conduces? ¿Sabías que eran estas las diferencias presentes en el turbocompresor de un coche diésel y gasolina? ¡Déjanos cada una de tus respuestas en comentarios!

Si no te han quedado claras las diferencias ¡No te preocupes! En la siguiente tabla te mostramos un resumen y clasificación de las mismas.

¿Qué es un turbocompresor de geometría variable? ¿Cómo funciona?

Los turbos de geometría variable, vestidos generalmente en los vehículos con motor diésel, permiten aprovechar mejor los gases de escape, así como mejorar el rendimiento en bajas revoluciones gracias a los elementos móviles de la turbina.

Este tipo de compresor, conocido por sus siglas en inglés VGT, es un tipo de turbo que dispone de unas palas ajustables presentes en la entrada de la turbina, capaces de aumentar el rendimiento del turbo en una elevada gama de condiciones.

¿En qué se diferencia el turbo convencional con el VGT? Pues bien, la principal diferencia de ambos elementos mencionados recae en el uso que, el segundo de estos, realiza de un plato o corona donde están ubicados los alabes móviles.

¿Por qué no se utilizan los turbos de geometría variable en los motores gasolina? La respuesta es bien sencilla, y es que, debido a las elevadas temperaturas que alcanzan los gases de escape en los motores de este tipo, no es posible su incorporación.

Si quieres conocer más sobre los turbos de geometría variable, u otro tipo de elemento relacionado con el sistema de alimentación del automóvil ¡Visita el enlace anterior!

¿Qué consejos puedo seguir para mantener en buen estado el turbo?

Como en cada uno de los elementos mecánicos del automóvil, y como repetimos en la mayoría de nuestros contenidos relacionados con estas piezas, son muchos los consejos de mantenimiento que podemos seguir.

En lo que respecta al turbocompresor y su estado, podremos seguir las recomendaciones listadas a continuación:

• Realizar el cambio de aceite: Se recomienda hacerlo en función de las especificaciones establecidas por el fabricante del coche, pues de no realizar el cambio el aceite degradado puede acumularse en el compresor y dañar el turbo ¿Sabes cuáles son las consecuencias de no cambiar el aceite a tiempo?
• No apagues el motor directamente: Después de conducir, y antes de apagar el motor del automóvil, se recomienda dejarlo en marcha durante unos minutos, haciéndolo, el turbocompresor podrá enfriarse.
• Revisar el sistema de aire: Debemos tener consciencia, en todo momento, del estado en el que se encuentra el filtro de aire del automóvil, así como de los posibles fallos u obstrucciones que puede haber en el mismo.
• Llevar a cabo un mantenimiento regular: Es importante realizar un correcto mantenimiento y revisiones del elemento, asegurándonos con ello de que el turbocompresor está en buen estado y funciona de forma adecuada.

¿Quieres alargar la vida útil del turbo de tu coche y mantenerlo en perfecto estado? Siguiendo las pautas mencionadas anteriormente podrás hacerlo ¡Y aún hay más! Si quieres que redactemos un contenido específico sobre esto ¡Solo tienes que dejarlo en comentarios!

¿Cuál es la diferencia entre un turbocompresor y un supercargador? 

Son muchos los usuarios que desconocen las diferencias presentes entre el turbocompresor y el supercargador, pues aunque ambos elementos sirvan para aumentar la potencia del motor del coche, hay algunas distinciones clave entre los mismos.

De esta forma, y teniendo en cuenta lo anterior, destacamos lo siguiente:

• El turbocompresor, como hemos mencionado a lo largo de este mismo artículo, funciona mediante el uso de los gases de escape del motor, accionando con ello una turbina que comprime el aire que entra en la pieza. Con ello su eficiencia es mayor, pero su respuesta algo lenta (Puede tardar unos segundos en responder). Tienen un coste más elevado.
• Los supercargadores son más baratos y aportan una respuesta instantánea, siendo más adecuados para conducir por ciudad. El funcionamiento de este elemento se trata de proporcionar un aumento instantáneo de potencia, pues no depende del flujo de gases para ejercerlo, sino que hace uso de una correa o engranaje.

¿Sabías que eran estas las principales diferencias entre el turbocompresor y el supercargador del vehículo? Si quieres verlas de forma más visual, sigue leyendo ¡Te mostramos una tabla descriptiva de estas!

¿Cuáles son las ventajas de un turbocompresor en el coche?

El turbocompresor, como sabrás o vas a descubrir a continuación, es uno de los elementos que más beneficios puede aportar tanto al usuario como al vehículo durante la conducción, pues sus funciones no solo permiten el aumento en la potencia, sino también:

• La mejora de la eficiencia del motor
• Una menor emisión de gases contaminantes
• Una mejora del rendimiento en altitud
• Un incremento en la respuesta del motor

Como has podido observar en el listado anterior, son muchas y muy variadas las ventajas que puede aportar el turbocompresor en el automóvil ¿Tenías constancia de esto? ¿A cambiado tu opinión respecto a esta pieza en el vehículo?

¿Qué pasa si el turbocompresor falla o se rompe?

Siempre que el turbocompresor del vehículo presente fallos, daños u obstrucciones, el rendimiento del motor y su capacidad de funcionamiento se verán directamente afectadas. En caso de que esto ocurra, podremos observar cualquiera de las consecuencias mencionadas en el siguiente listado:

• Pérdida de potencia: Como era de esperar, y teniendo en cuenta la principal función de este elemento, si el turbocompresor presenta problemas, el motor no recibirá suficiente cantidad de aire comprimido y perderá la potencia.
• Salida de humo negro por el tubo de escape, principalmente ocasionada por la acumulación de aceite en la carcasa del turbocompresor y el quemado del mismo.
• Aumento en el consumo del combustible: Si la pieza falla o está averiada, el motor deberá de trabajar más duro para poder producir la misma cantidad de potencia, y por ende, el consumo de carburante se incrementará.

Estas y muchas otras son las consecuencias de la presencia de averías u obstrucciones en el turbocompresor del automóvil ¿Quieres conocer otro tipo de aspectos sobre el elemento?

En conclusión, y tras ver cada una de las características, funciones, tipos y componentes del turbocompresor del coche, podemos destacar la importancia de este elemento en lo que se refiere al funcionamiento y eficiencia del motor ¿Te ha gustado nuestro contenido o tienes dudas relacionadas con este? ¡Déjanos todo lo que quieras a continuación!