Son muchos los elementos del coche los que no vemos, debiendo de tomar nota de los mismos para realizar el mantenimiento y revisiones oportunas. En este artículo, y como pieza principal, destacamos el embrague del automóvil ¿Le das la importancia que realmente tiene?

El embrague es el elemento capaz de encargarse de que la fuerza del motor se transmita hasta las ruedas, no sin antes pasar por el cambio y la transmisión ¿Sabes cuáles son las partes del embrague de tu coche? Y ¿Las funciones que tiene? ¡Sigue leyendo para obtener todo tipo de información!

El embrague cumple la función de separar o juntar el movimiento giratorio del motor del vehículo a través del cambio de marchas. Está presente en los coches manuales y el conductor debe de pisar el pedal izquierdo para accionarlo.

De esta forma, y en el momento en que pisamos el pedal de embrague, se está desacoplando el disco del embrague del volante motor gracias a la membrana que separa ambos elementos. Todo seguido, y en el instante en que dejamos de accionar el pedal, la fuerza del motor pasa a la transmisión y el coche comienza la marcha.

¿Alguna vez te has preguntado cómo podría funcionar un coche manual sin embrague? ¿Crees que podría pasar? Para entender un poco mejor lo explicado en el párrafo anterior, desde RO-DES Recambios hemos creído conveniente hacer un listado del conjunto de piezas que componen el embrague ¿Te quedas para verlo? ¡Sigue leyendo!

Está bien, la mayoría de usuarios referencian el embrague del automóvil como si de una sola pieza de tratase, pero en realidad son muchos los elementos que lo componen, clasificándolos de la siguiente forma:

• Collarín o cojinete de empuje: Se encarga de unificar o separar el disco cada vez que el usuario acciona el pedal, de forma que, al desembragar, suelta la presión sobre el disco generando el suficiente espacio para que el mismo se retire del volante y el conductor pueda cambiar de velocidad.
• Plato de presión o maza: Tiene forma de corona circular y esta conectado, de una cara a la carcasa del mecanismo de embrague y, de otra, a una de las caras del disco de embrague. De esta forma, la potencia llegará al disco de embrague siempre que la maza lo presione.
• Disco de fricción: Esta es la parte más crítica e importante del embrague de un automóvil, siendo un disco con dos caras (de un material semejante al de las pastillas de freno) que se acopla a la caja de cambios por un eje. Su principal función es la de absorber y suavizar el impacto en el momento en que la potencia es transmitida al centro, evitando con ello vibraciones en el motor.
• Volante motor: Se trata del soporte del embrague, cuya función es la acumular inercia y regularizar el movimiento del propulsor. Está atornillado al extremo del cigüeñal y transforma el movimiento rotativo en rectilíneo.
• Mecanismo de accionamiento: Permite empujar las láminas para liberar o presionar el disco. Está montado en una horquilla, la cual realiza movimiento siempre que se acciona el pedal de embrague.
• Cubierta o carcasa: Consiste en el elemento que cubre y protege el disco de embrague, por el que se fija el volante de inercia mediante los tornillos. Las carcasas o muelles presentes en la misma permiten la presión del disco contra el volante de motor y plato de presión.

¿Conocías el conjunto de elementos que forman el embrague de un vehículo? ¿Qué te ha parecido? ¡Te esperamos en comentarios!

Para entender el conjunto de problemas que puede presentar este elemento, debemos de tener consciencia de sus funciones en el vehículo, para ello, te recomendamos que vayas a informarte en el primer punto de este mismo artículo ¡No te lo pierdas!

Con el paso del tiempo y los kilómetros recorridos, así como por el roce constante que sufre cada una de las piezas del vehículo, estas se van deteriorando y mostrando señales de fallo u obstrucción ¿Cuáles son los síntomas más frecuentes de avería en el embrague? ¡Veámoslos!

• El embrague patina: Solemos decir que este elemento patina cuando se desgasta por completo, siendo una clara señal de que el motor no es capaz de trasladar el régimen de vueltas a la transmisión. En estas situaciones el conductor observará como las revoluciones aumentan pero el vehículo no avanza.
• Tirones durante el arranque o “alabeo de disco”: Suele ser causa de calentamiento o deformación en una determinada pieza del sistema, siendo una avería también usual en los discos de freno.
• Averías en el bombín de embrague: Este elemento es el encargado de acoplar y desacoplar el disco de embrague, y la causa de fallo en el mismo puede ser un problema en el sistema hidráulico del vehículo. Observaremos como el pedal se vuelve muy blando o un comportamiento inusual en el mismo.
• Desgaste en los ferodos: Podremos observar esta avería siempre que sintamos un olor a quemado (muchas veces desagradable) y con la expulsión del humo saliente del vano motor.
• Avería en el volante bimasa: Aunque veremos y hemos visto más información sobre este elemento, lo cierto es que debemos de destacar que muchos vehículos sufren este tipo de averías, siendo una de las más costosas.
• El pedal de embrague está duro: Esta es una clara señal de que el elemento está llegando al final de su vida útil, debiendo de hacer un sobreesfuerzo para retirar el disco y desacoplarse del embrague.
• El pedal de embrague no vuelve: Los motivos de este síntoma pueden ser que un muelle de retorno presente fallos, el deterioro del plato de presión del embrague o la pérdida de fluido hidráulico en el bombín.
• El pedal de embrague está suelto: En estos casos lo más seguro es que se ilumine el testigo rojo, que hace referencia al nivel de líquido de frenos, en el cuadro de mandos de nuestro vehículo.

Ahora que ya hemos visto los distintos síntomas de un embrague en mal estado ¿Has sentido alguno de estos? ¿Qué es lo que crees que le ocurre a este elemento de tu coche?

No está de más, después de haber clasificado los distintos tipos de averías que puede tener el embrague del coche, mencionar las recomendaciones que podemos tener en cuenta para evitarlas ¿Quieres verlas? ¡Te lo mostramos a continuación!

• No dejes el pie en el pedal de embrague: De entre las manías que puede coger un conductor, esta es una de las más comunes, siendo también de los errores más frecuentados. Hacerlo puede llegar a producir fricciones en el disco, generando el descenso de la vida útil del mismo.
• Ir marcha atrás con medio embrague: Como es normal, todo conductor está más acostumbrado a conducir hacia delante que marcha atrás, cometiendo este error típico y pudiendo generar problemas en el elemento.
• Circular apoyando el pie en el embrague de forma seguida: Debemos de saber que, durante la conducción, el embrague es uno de los elementos que debemos de olvidar siempre que no se vaya a realizar un cambio de marchas.
• No pisar el pedal de embrague a fondo: Tenemos que pisar el embrague a fondo para procurar el buen engranaje de las marchas y la suavidad en el cambio. De igual forma, y junto a la recomendación anterior, es importante soltar el embrague después de haber cambiado de velocidad.
• Acelerar en exceso con el embrague pisado: Debemos de evitar realizar esta acción en la medida de lo posible, pues de lo contrario estaremos sometiendo al mecanismo a un aumento en el desgaste, siendo realmente innecesario.
• Soltar rápido el embrague: Realizar una conducción eficiente es primordial para el buen estado de las piezas del coche, evitando movimientos bruscos en la misma. Por ello, debemos procurar soltar el embrague con suavidad, de lo contrario el desgaste del mismo será mucho mayor.
• Obviar los ruidos emitidos: El mantenimiento y las revisiones preventivas son esenciales para el buen funcionamiento y vida útil de las piezas del coche, por lo que debemos de tomar nota y solucionar las señales que el propio automóvil nos aporta.

¿Quieres conocer más a fondo los errores más cometidos por los conductores en el embrague? ¡Visita nuestro artículo de RO-DES! Solo tienes que hacer clic en el enlace anterior y empezar a informarte.

¿Cuáles son las distintas posiciones del embrague?

Podemos observar tres tipos de posiciones en el embrague del vehículo, siendo:

• Embragar: Se da cuando soltamos el pedal y el acoplamiento es total. En este momento el embrague ha conectado al motor y la caja de cambios, permitiendo que las ruedas giren en función de las marchas seleccionadas y la presión ejercida sobre el acelerador.
• Desembragar: Se da con el pedal pisado y el sistema desacoplado, en este punto el motor y la caja de cambios no están conectados, por lo que las ruedas o giran libremente o no lo hacen. Es el momento en que debemos de seleccionar la marcha.
• Transición: Se da durante el movimiento de soltar progresivamente el pedal, siendo el instante en que le embrague sufre mayores tensiones y fricción.

¿Sabías que eran estas las posiciones que hacías día a día con el embrague de tu coche? ¿Qué opinas de esto? ¡Déjanos cada una de tus anotaciones en comentarios! 

¿Cuál es el coste de cambiar el embrague del coche?

Como en cada uno de los elementos que componen nuestro vehículo, la totalidad del precio de su sustitución dependerá de factores como las características de la pieza o la marca y modelo de vehículo, así como si realizamos el cambio por cuenta propia o acudiendo a un profesional.

Teniendo en cuenta lo anterior podemos decir que, generalmente, el coste de sustitución del embrague no suele ser inferior a los 700 euros, pudiendo superar los 1.000 en vehículos con mayores potencias y prestaciones.

¿Qué relación hay entre el volante bimasa y el embrague?

Siempre que se vaya a realizar la sustitución del embrague del vehículo, y cada dos sustituciones del disco de embrague, se recomienda hacerlo también con el volante bimasa, pues este elemento es el principal responsable de absorber las vibraciones del motor y de que, los cambios de velocidad en el vehículo, se hagan de forma suave y eficiente.

¡OJO! Cabe afirmar que la sustitución del volante bimasa es una de las reparaciones más caras en el vehículo, suponiendo un coste, tan solo con la pieza, de entre los 600 y los 1.500 euros, en función de la marca y el modelo de vehículo con el que circulemos.

Destacamos en este punto, que antes de existir el volante bimasa, eran el monomasa y el de inercia los únicos que montaban los automóviles ¿Quieres conocer las diferencias existentes en los elementos mencionados? ¡Haz clic en el enlace y descúbrelas! No olvides dejarnos cada una de tus opiniones y experiencias en comentarios.