En más de una ocasión hemos hecho hincapié en la importancia de mantener los componentes del vehículo en perfecto estado para superar la Inspección Técnica de Vehículo, sobre todo teniendo en cuenta las novedades introducidas.

Hasta la fecha, 4 de cada 10 vehículos circulan sin haber pasado la inspección y sin disponer el certificado que refleja que el vehículo cumple con los estándares mínimos de calidad ¿Por qué ocurre esto? ¿Cuál es la mejor solución?

En el artículo de hoy, y tras ver el fatal desconocimiento de muchos usuarios a la hora de superar la Inspección Técnica de Vehículos y respecto a los fallos en la misma, analizaremos cada uno de los defectos que se pueden encontrar en el vehículo, así como las consecuencias que esto genera ¡Sigue leyendo!

Se considera defecto leve a todo fallo que no tenga un impacto y repercusión directa en las emisiones contaminantes y seguridad del vehículo. Generalmente, este tipo de fallos hacen referencia a los elementos de la carrocería.

Este tipo de faltas no provocarán una ITV desfavorable o negativa siempre y cuando no se supere el número límite de defectos leves que puede presentar un automóvil. De los fallos leves que puede tener nuestro vehículo, podemos encontrar:

• Una matrícula dañada: Se considerará como defecto leve la presencia de arañazos, abolladuras, deformaciones u otros defectos en la matrícula del coche, así como su poca legibilidad.
• Una bombilla fundida: Una de las fases clave en toda Inspección es la comprobación del sistema de alumbrado del vehículo, siendo necesario el buen estado de cada uno de los elementos que lo forman. En este caso, llevar una bombilla fundida será un defecto leve. ¡OJO! ¿Has instalado luces LED en tu vehículo? Recuerda que han de estar homologadas.
• Luces de posición fundidas: Siguiendo con los elementos del sistema de iluminación del coche, nos encontramos con las luces de posición, siendo un defecto leve que ha de ser reparado de inmediato.
• Fallo en el parabrisas: Muchos conductores no perciben las señales de un parabrisas en mal estado. Tener este elemento del vehículo defectuoso se considerará como una leve deficiencia en la Inspección, aún más sí hay falta del líquido limpiaparabrisas o por desgaste en las escobillas ¡Tranquilo! Este es uno de los elementos que puedes reparar tú mismo!
• Defectos en la carrocería: Y llegamos al elemento más olvidado por los conductores, siendo este la parte exterior del vehículo. Se considerará defecto leve a todo tipo de arañazos, golpes o desperfectos en la carrocería que puedan afectar a la integridad del vehículo o a la seguridad de las personas.
• Decibelios del claxon: Es una de las pruebas más rápidas, pues solo consiste en tocar el claxon, pero ¿Y si el sonido no es el correcto? ¿Y si no va? Tu vehículo tendrá un defecto leve siempre que el claxon supere los decibelios establecidos para tu vehículo o no suene al accionarlo.

¿Ya sabes cuáles son los defectos leves en la Inspección? ¡Ojo! No olvides que, aunque sean fallos de menor importancia, se deberán de reparar de inmediato, de no hacerlo se podrían convertir en un defecto grave.

¿Cuántas faltas leves puedo hacer en la ITV? 

La Inspección Técnica de Vehículos sirve para comprobar que un coche cuenta con los estándares mínimos de seguridad.

Respondiendo a la pregunta de este punto, cabe decir que no hay un número mínimo ni máximo de defectos leves que se pueden cometer en la ITV, pues a no ser que se descubra un defecto grave o muy grave, la inspección será favorable.

Se considera falta grave a todos aquellos defectos que repercutan de forma directa en la seguridad del conductor, la carretera y el resto de ocupantes del vehículo, así como a aquellos defectos que suponen un impacto negativo directo en el medioambiente.

Dentro de esta categoría, podemos encontrar dos tipos de gravedad:

• Defectos graves / ITV desfavorable: Disminuyen la seguridad del conductor y del resto de usuarios en la vía. Ante estos casos, el conductor solo podrá ir al taller para proceder con la reparación directa del fallo y, en un plazo de dos meses, deberá volver a pasar la inspección.
• Defectos muy graves / ITV negativa: En estos casos, será la grúa la encargada de llevar el vehículo al taller para su reparación. Igual que en el caso anterior, se deberá de volver a pasar la ITV en un plazo de dos meses.

Vistos los tipos de fallos graves que pueden cometerse en la ITV, aquí tienes los más comunes:

• Problemas en la identificación del vehículo: Se da en aquellos casos en los que la matrícula es imposible de identificar, así como la no coincidencia del número de bastidor con el figurado en la documentación del vehículo.
• Defectos en el sistema de alumbrado: Siendo uno de los aspectos mencionados en los fallos leves, debemos destacar que, en caso de que la luz de marcha atrás, las de cruce o las de freno no funcionen o no señalicen bien, podría suponer una ITV negativa. Recuerda que conocer cada uno de los componentes del sistema de iluminación del coche es muy importante.
• Neumáticos: En este caso, será defecto grave la no homologación de los neumáticos, así como la presencia de un desgaste exagerado en los mismos.
• Sistema de frenado: Los frenos del coche son uno de los elementos más importantes de este, y si están en mal estado, podría provocar grandes problemas en la vía. Se considerará defecto grave el incorrecto frenado, así como la rotura de las válvulas, los discos y las pastillas de freno.
• Cinturones de seguridad: Como bien dice su denominación, los cinturones aportan seguridad en cada uno de los ocupantes del vehículo durante los trayectos. En caso de no disponer de alguno de los cinturones o de un funcionamiento incorrecto, se considerará como falta grave.
• Defectos excesivos en la carrocería: Y no, no nos referimos a pequeños golpes o arañazos, pues en este caso, serán faltas eliminatorias las perforaciones que afecten de forma directa a los elementos de importancia del coche.
• Ruido: Se comprobará que el nivel de ruido que emite el vehículo no sea superior al establecido ¿Sabías que ya hay radares de ruido en carretera?
• Pérdida de líquidos: Son muchos los líquidos que forman parte del funcionamiento del vehículo. Si el vehículo presenta la pérdida de cualquier líquido será una clara falta grave que hará que no superes la inspección.

Ante la presencia de cualquiera de los fallos anteriores, el vehículo quedará inmovilizado y será ilegal conducirlo, siempre que no se esté llevando al taller para su reparación.

Faltas graves en camiones

A todo lo anteriormente explicado y, en el caso de los camiones, se deberán de añadir dos faltas muy graves:

• Salientes peligrosos en la carrocería: Se considerará como defecto grave a todo peligro saliente en el dispositivo de protección trasero.
• Problemas relacionados con el tacógrafo: Siendo alguno de estos la no homologación, la rotura o error en la placa de montaje…

¿Qué pasa si tengo un defecto grave en la ITV? 

En caso de no superar la Inspección Técnica de Vehículos a la primera, será obligatorio que volvamos a pasarla transcurridos dos meses desde la fecha.

De esta forma, y teniendo en cuenta el plazo establecido, se podrán arreglar cada uno de los desperfectos encontrados en la primera inspección, estando prohibido circular por las vías en ese periodo de tiempo.

¿Ya sabes cuáles son los fallos que puedes cometer en la ITV? ¿Te vas a arriesgar a no hacer una revisión Pre-ITV tú mismo? ¡Déjanos tus dudas en comentarios!