De entre el conjunto de componentes que forman la mecánica del automóvil, el termostato cumple una función esencial para el rendimiento y las prestaciones del motor, asegurando que este opere dentro de sus rangos óptimos de temperatura.

Aunque la regulación de la temperatura sea la función principal, el termostato desempeña roles adicionales que a menudo pasan desapercibidos, destacando: La coordinación de la apertura y cierre del flujo de líquido refrigerante para mantener el equilibrio térmico.

¿Cómo saber cuándo es el momento adecuado para cambiar el termostato? ¿Puedo hacerlo sin experiencia en mecánica? ¿Qué herramientas necesito para llevar a cabo esta tarea? En el artículo de hoy, y tras ver cada uno de los objetivos, características y tipos de termostatos en el coche, os mostramos la guía definitiva para realizar su cambio ¡Sigue leyendo para obtener todo tipo de información!

Como habrás podido intuir, si has leído la introducción de este mismo artículo, la sustitución del termostato es una tarea de mantenimiento esencial si quieres asegurar el funcionamiento del motor y prevenir problemas de sobrecalentamiento ¿Sabes cuáles son las consecuencias del aumento de temperatura en el motor? ¡Haz clic sobre el enlace anterior para descubrirlo!

Cambiar el termostato del coche puede parecer una tarea desafiante en muchas ocasiones, pero con la información adecuada y las herramientas correctas ¡Podrás hacerlo tú mismo! ¿Quieres seguir leyendo esta completa guía sobre la sustitución del termostato en el coche?

Descubre cómo identificar el momento adecuado para cambiar el termostato, qué herramientas necesitas y cómo evitar posibles problemas durante el proceso. Además, resuelve todas tus dudas en nuestra sección de “Preguntas frecuentes” ¡Toda la información al alcance de tu mano!

Herramientas necesarias para el cambio

Si estás seguro de que tu vehículo padece alguno de los síntomas de un termostato averiado o con problemas mecánicos, puedes pasar al siguiente paso y preparar cada uno de los materiales y herramientas que necesitarás para el cambio de la pieza.

Teniendo en cuenta lo anterior, las herramientas que necesitarás para el cambio del termostato en el vehículo son:

• Una llave para desconectar la batería.
• Una llave ajustable o llave inglesa para aflojar las turcas y las abrazaderas.
• Un recipiente para recoger el refrigerante de forma controlada.
• Pinzas de resorte para abrazaderas, con las que podrás desconectar las mangueras de forma segura.
• Trapos o toallas para limpiar derrames de líquido refrigerante o el área de trabajo.
• Un juego de destornilladores para acceder a componentes adicionales que bloqueen el acceso al termostato.
• Una llave de tubo para aquellos termostatos que están asegurados con pernos.

¡No lo olvides! Tener en mano cada una de las herramientas mencionadas no solo hará del cambio algo efectivo y rápido, sino que permitirá que puedas realizar las operaciones pertinentes en cada momento del proceso.

Localización del termostato en el motor

¿Tienes los materiales necesarios en mano y quieres empezar a cambiar el termostato de tu coche? ¡Ha llegado el momento! El primer paso, y para hacerlo de forma efectiva, es determinar la ubicación exacta del termostato de tu coche, variando en función del tipo de motor que vista:

• En motores en línea (Straight Engine), suele estar en la parte superior o lateral del bloque del motor.
• Los motores en V (V Engine), suelen tener dos termostatos, uno para cada banco de cilindros. Se encuentran generalmente en la parte frontal del motor.
• En motores boxer, el termostato puede estar ubicado en la parte inferior del motor, cerca del radiador.
• En motores transversales, comunes en vehículos compactos, el termostato se encuentra a menudo en la parte frontal del motor, cerca de la bomba de agua.

Si no es ninguno de los motores mencionados el montado en tu coche, te recomendamos consultar el manual del propietario para conocer la ubicación del termostato. Para ello, busca la sección que aborda el sistema de refrigeración del vehículo. Allí encontrarás información detallada sobre la ubicación y procedimientos específicos para cambiar el termostato.

Una vez identificado el tipo de avería y la ubicación del termostato en función del tipo de motor, debes de acceder a la pieza para poder desmontarla y realizar su cambio ¡Pero OJO! Esta es una tarea que se ha de realizar con precisión y siguiendo una serie de recomendaciones.

Pasos para realizar la sustitución

Mientras que no tengas que cambiar otro componente del sistema junto con el termostato, esta es una tarea que podrás realizar por cuenta propia y siempre que presentes unos conocimientos mínimos de mecánica.

El primer y más relevante paso es ubicar el termostato del vehículo. Para hacerlo, puedes comprobar el manual del propietario o leer el punto anterior, en donde señalamos la ubicación dependiendo del tipo de motor ¿Ya lo tienes? Realiza los siguientes pasos:

1. Prepara el vaciado del radiador: Para evitar derrames, utiliza una llave y afloja la tapa del radiador, esto permitirá que el sistema se enfríe. Coloca un recipiente bajo el radiador para recoger el líquido refrigerante.
2. Vacía el radiador: Con la tapa aflojada, procede a vaciar el líquido refrigerante en el recipiente. Asegúrate de seguir prácticas seguras para la manipulación y disposición del refrigerante.
3. Extrae el termostato averiado: Desconecta las mangueras asociadas al termostato y retira con cuidado las fijaciones que lo aseguran. Extrae el termostato antiguo, prestando atención a su orientación para facilitar la instalación del nuevo.
4. Verifica la compatibilidad: Comprueba, antes de continuar, que el nuevo termostato sea compatible con tu vehículo. Compara las especificaciones, su referencia o código OEM y el diseño con el antiguo para asegurar un ajuste perfecto.
5. Limpia y comprueba el estado de la junta de estanqueidad: La junta de estanqueidad es clave para prevenir fugas, debiendo de limpiar a fondo la superficie donde se asentará el nuevo termostato y verificar su estado.
6. Instala el nuevo termostato: Colócalo en la posición adecuada, asegurándote de que esté orientado correctamente. Vuelve a fijar las sujeciones y conecta las mangueras de manera segura.
7. Sitúa las mangueras: Vuelve a conectar las mangueras al termostato y asegúrate de que todas las conexiones estén apretadas. Fija cualquier componente adicional que hayas retirado para acceder al termostato.

Con el termostato en su lugar, es hora de rellenar el sistema con líquido refrigerante. Abre la válvula de purga para liberar el aire atrapado y garantizar un sistema de refrigeración eficiente ¿Ya has realizado todos los pasos? ¿Te gustaría conocer los beneficios del cambio antes de realizarlo? ¡Descúbrelos a continuación!

Son muchos los beneficios que se derivan del cambio de termostato en el coche. En primer lugar, y al asegurar un control preciso de la temperatura, este componente previene el sobrecalentamiento y contribuye a un rendimiento óptimo del motor. Además, su cambio regular optimiza la eficiencia del combustible, reduciendo los costes asociados con el consumo excesivo y mejorando la economía de combustible.

Esta práctica también actúa como una estrategia preventiva, evitando problemas mayores y prolongando la vida útil del motor, suponiendo con ello una menor inversión futura y contribuyendo positivamente al medioambiente.

Por último, pero no por ello menos importante, podemos decir que el cambio promueve una conducción más suave y eficiente ¿Tienes preguntas adicionales que resolver? A continuación, te mostramos las respuestas a las dudas más comunes.

¿Cómo debo elegir el termostato para mi coche? 

Son varias las consideraciones que se deben tomar a la hora de elegir y comprar el termostato para tu coche. En primer lugar, y puesto que estos componentes están diseñados para adaptarse a las características únicas de cada motor, es importante tener en cuenta la marca y modelo de tu vehículo.

Además, opta por termostatos de calidad OEM o de fabricantes reconocidos si tu intención es garantizar una durabilidad y rendimiento óptimos. Asegúrate de que la temperatura de apertura del termostato sea la adecuada para tu región y clima, ya que esto afecta al funcionamiento del motor y la eficiencia del combustible.

En resumen, y desde RO-DES Recambios, te aconsejamos escoger un termostato compatible con tu vehículo y que cumpla las recomendaciones del fabricante del mismo para garantizar su funcionamiento óptimo en el sistema de refrigeración.

¿Cuánto tiempo lleva cambiar un termostato?

El tiempo necesario para cambiar un termostato, así como en cualquier otro componente del coche, puede variar según el modelo del mismo y la accesibilidad a la pieza. Teniendo esto en cuenta, y términos generales, el proceso puede tomar alrededor de 1 y 2 horas, incluyendo:

• El enfriamiento del motor.
• El drenaje del anticongelante.
• El desmontaje de los componentes para acceder a la pieza.
• La extracción e instalación del termostato.
• El nuevo montaje de las piezas extraídas.

Además, los factores como la experiencia del mecánico, la disponibilidad de herramientas adecuadas y la complejidad del diseño del motor también pueden influir en la duración del trabajo.

¿Cómo puedo monitorear la temperatura del motor después de cambiar el termostato?

Después de cambiar el termostato, es esencial monitorear la temperatura del motor para asegurarte de que todo funcione correctamente, para hacerlo de forma efectiva, debes comprobar la temperatura presente en el cuadro de instrumentos y observar cualquier cambio significativo.

Junto a lo anterior, es aconsejable realizar pruebas de conducción en diferentes condiciones y prestar atención a cualquier indicio de sobrecalentamiento en el motor. Además, verifica visualmente si hay fugas de refrigerante y asegúrate de que el ventilador del radiador funcione adecuadamente

¿Cómo diferenciar una avería en el termostato o sensor de temperatura? 

Estás observando fallos o averías en el sistema de enfriamiento del vehículo pero ¿No sabes si es por el mal estado del termostato o problemas en el sensor de temperatura? Diferenciar los inconvenientes mencionados implica observar los síntomas de obstrucción.

Si el motor se sobrecalienta de manera constante y la temperatura fluctúa inusualmente, es probable que el termostato esté fallando, ya que regula el flujo de refrigerante. Por otro lado, si el indicador de temperatura en el tablero es inestable o muestra lecturas incorrectas, el problema podría residir en el sensor de temperatura.

En cualquier caso, es recomendable consultar con un profesional cualificado y abordar cualquier problema de temperatura de inmediato para evitar daños mayores en el motor.

En conclusión, el cambio del termostato del coche es una tarea esencial para mantener el motor en óptimas condiciones y prevenir problemas mayores ¿Te ha resultado útil esta guía? ¿Tienes alguna pregunta adicional o algún consejo para compartir con nuestros lectores? No olvides dejarnos tus comentarios.