Elegir un coche requiere evaluar distintos aspectos, teniendo en cuenta una serie de factores como la vía por la que circulamos, la comodidad que requerimos, el tiempo de uso que le vamos a dar al vehículo… Sobre todo, es importante pensar en todo esto a la hora de adquirir un automóvil de segunda mano, donde además debemos comprobar el estado de alguno de sus componentes.

¿Quieres comprarte un coche pero no sabes muy bien si escoger uno manual o automático? En el artículo de hoy te daremos cada una de las claves y recomendaciones que harán que tomes una decisión definitiva ¡Vamos a ello!

Un cambio manual, también denominado transmisión manual, es una caja de cambios que no puede realizar ninguna acción de cambio por si sola, requiriendo la intervención del conductor para hacerlo.

Este tipo de cajas de cambio son las más comunes y conocidas. Requieren de un tercer pedal para separar el motor de la transmisión: El embrague.

Claves para conducir un coche con cambio manual 

Muchos usuarios no han tenido la oportunidad de conducir un coche manual, teniendo problemas y dudas a la hora de tener que hacerlo. Principalmente, estos son los pasos que se han de seguir para hacerlo de forma correcta:

• Lo primero, arranca: Para arrancar un coche manual se han de tener en cuenta una serie de recomendaciones, siendo estas las siguientes:
  • Comprueba que la palanca de cambios está en punto muerto
  • Coloca el pie derecho en el pedal de freno
  • Arranca el coche
  • Pisa el embrague con el pie izquierdo
  • Coloca la primera marcha y empieza a soltar de forma suave y progresiva el pie del embrague, de esta forma iniciarás la marcha.
• Iniciada la conducción: Haz un juego con el embrague, la palanca de cambios y el acelerador. Haciéndolo un par de veces verás que los movimientos serán automáticos.
• Cambia de marcha: Hazlo sin movimientos bruscos y siempre prestando atención a lo que está ocurriendo en la vía. Recuerda que la primera marcha solo se usa para iniciar la conducción o tras frenar.
• Ojo con las revoluciones: Cambia de marcha- aproximadamente entre las 2.000 o 2.500 rrpm en coches diésel, y entre las 3.000 y 3.500 rrpm si el motor es gasolina – hasta llegar a la última, dependiendo del coche puede ser la quinta o la sexta (O a la 7ª, principalmente en coches de alta gama o superdeportivos). Recuerda que puedes ver las revoluciones del vehículo en el cuadro de mandos.
• A la hora de frenar: Es importante recordar que, en el momento en el que vayas a detenerte o cambiar de marcha, se ha de pisar el embrague. No hacerlo en la primera de estas situaciones provocará que el coche se cale, y en la segunda que la caja de cambios sufra grandes daños o averías.

Ventajas 

Mayor accesibilidad: La popularidad de los cambios manuales en el vehículo, se da, principalmente, por su bajo coste, pues las diferencias de precio pueden oscilar entre los 1.000 y los 2.5000 euros aproximadamente.

Alta precisión: Se entiende como precisión al control que podemos darle al vehículo con la regulación del embrague. Esta es una de las principales ventajas en los cambios manuales, pues permiten al conductor tener un mayor control sobre el coche y sus movimientos.

A gusto del conductor: Así es, pues el vehículo se comportará en todo momento como el conductor lo desee en cuanto al momento de cambiar de marchas, las revoluciones a las que hacerlo…

Inconvenientes 

Incomodidad: Las transmisiones manuales tienen el principal inconveniente de obligar al conductor a estar pendiente de la palanca de cambios en todo momento. Aunque, todo hay que decirlo, la mayoría de los usuarios entienden esta acción como algo normal y rutinario.

Va a desaparecer: ¿Que qué? Pues sí, lo has leído bien, el sector de la automoción avanza sus tecnologías y la caja de cambios manual parece no estar dentro de sus planes.

Tienden a averiarse: Su composición y el uso que se le da a las cajas de cambio manuales repercuten, en gran medida, a la frecuencia de averías en la mismas.

Una caja automática, también denominada transmisión automática, es aquella que puede cambiar la relación de cambio por si misma conforme el vehículo está en movimiento, ahorrando en el conductor el tener que cambiar de marcha continuamente.

Debemos diferenciar el conjunto de tipos de transmisiones automáticas existentes, siendo las más frecuentes las explicadas a continuación:

• Cambio CVT o de variador continuo: Está formado por dos poleas con diámetros totalmente distintos y presenta un desarrollo perfecto para cada situación. Son cómodos, sencillos y los más eficientes del mercado.
• Cambio automático de doble embrague: Combina las ventajas de las transmisiones manuales y las automáticas, aportando un consumo menor, así como confort en la conducción, comodidad, facilidad de uso y protección ante cualquier error surgido en el trayecto.
• Cambio tradicional de convertidor de par: Se conoce por su aportación para reducir el consumo de combustible y eliminar las pérdidas por resbalamiento.
• Caja robotizada: Se trata de cambios manuales con un embrague electrónico gestionado por una centralita. El coste de esta es asequible y su carga tecnológica pequeña. Pese a ello, las transiciones son algo lentas y, en ocasiones, pueden llegar a ser bruscas.

Por lo general, este tipo de transmisiones funcionan de forma hidráulica, haciendo uso del convertidor de par y de una serie de engranajes para proporcionar una multiplicación de par. Ahora bien ¿ ¿Te gustaría conocer en profundidad las características de cada uno de los tipos de cajas automáticas?¿Cuáles son sus ventajas? Y ¿Sus inconvenientes?

Claves para conducir un coche con cambio automático 

Para saber llevar de forma correcta la conducción de un vehículo automático se han de seguir una serie de pautas:

• Principal consejo: Lo primero que te has de saber es el significado de cada una de las letras que componen una caja de cambios automática:
  • P de “parking”: Es la posición de aparcamiento y sirve para dejar el coche inmovilizado.
  • R de marcha atrás: Se activa pulsando un botón y sirve para dar marcha atrás.
  • N de punto muerto o “neutra”: En este caso la transmisión está suelta y sin frenos, el coche se puede mover.
  • D de conducir: Es la posición de avance, en donde la transmisión pondrá la marcha que necesite el coche por si sola.
  • S: Hace referencia al método de conducción deportiva.
• Arranca y comienza a conducir: Tan solo tendrás que pasar la palanca de la N a la D y pisar el acelerador.
• Frena y para: Cuando vayas a parar recuerda apretar el freno y situar la palanca en posición de P.

Ventajas 

Mayor comodidad: Las transmisiones automáticas son mucho más sencillas y agradables de utilizar, permitiendo en el conductor el descanso de no tener que estar cambiando de marca.

Cada vez son más populares: Mientras que las manuales desaparecen, las cajas de cambio automáticas cada vez son más frecuentes en el mercado. Actualmente, casi la totalidad de los compactos ofrecen la opción de cajas de cambio automáticas.

Con modo manual: Si lo que quieres es mantener el control del cambio de marchas, las transmisiones automáticas disponen de un modo (M o S) con el que podrás decidir cuándo realizar el cambio de marchas.

Inconvenientes 

Precio más elevado: La reparación o cambio de una caja de cambios automática tiene un coste mucho más elevado, pues los componentes que la visten son mucho más electrónicos, y con ello, difíciles de reparar.

Menor sensaciones: Las transmisiones automáticas no ofrecen esa emoción que el juego con el embrague y la palanca de cambios brinda al conductor.

Mayor consumo: Es una cosa que poco a poco va disminuyendo, pero lo cierto es que el consumo de combustible de los coches con cajas de cambio automáticas es mucho mayor que en aquellos que incorporan una caja de cambios manual.

¿Quieres saber las principales diferencias de las cajas de cambio manuales con las automáticas? ¡Te lo contamos!