A la hora de comprar un automóvil nuevo o de segunda mano, todo usuario, o al menos su mayoría hoy en día, duda sobre adquirir un coche con motor eléctrico o con uno de combustión. Ambos tipos disponen de una elevada importancia para el vehículo, pero difieren en términos de funcionamiento, eficiencia y sostenibilidad ¿Cuáles son las principales diferencias entre un motor de gasolina o diésel y uno eléctrico?
A primera vista, ambas variedades de motor pueden parecer semejantes ¡Pero no lo son! Si bien ambos motores tienen el objetivo de convertir la energía generada en el movimiento del coche, los aspectos relacionados con su funcionamiento, propiedades y eficiencia varían ¿Quieres conocer las particularidades de los motores eléctricos y los de combustión? ¡Sigue leyendo! Recuerda que puedes consultar el stock de recambios de segunda mano disponibles en esta misma plataforma a través del siguiente buscador ¡Más de 30 desguaces proveedores a nivel nacional!
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Principales diferencias entre un motor eléctrico y de combustión
Lo sabemos, con el paso del tiempo y la evolución del mundo automotriz en términos de energía y electrificación, son muchos los tipos de vehículos que hay para escoger en el mercado, haciéndose la elección mucho más compleja.
¿Vas a comprar un coche pero no sabes si optar por uno eléctrico o uno de combustión? A lo largo de este mismo contenido, y tras mostraros las características, funciones y ventajas tanto de los motores eléctricos como de los diésel o gasolina, os mostramos los aspectos clave a considerar para la elección.
Pero antes… ¿Cuál es la principal diferencia? Un coche eléctrico se diferencia de uno con motor de combustión, principalmente, por la fuente de energía que utiliza en sus procesos. En el primero de los casos se alimentan de baterías recargables o de otras fuentes de energía eléctrica, en el segundo, en cambio, se queman combustibles fósiles (gasolina o diésel) para generar la energía necesaria ¡Veamos el resto de diferencias!
Funcionamiento básico
Todo motor, como hemos mencionado en el caso anterior, persigue un mismo objetivo de funcionamiento, siendo el de poner en marcha el automóvil con el que se circula.
- El funcionamiento del motor eléctrico se rige por los principios fundamentales del electromagnetismo, es decir, aprovecha la interacción de campos magnéticos generados por corriente eléctrica para lograr la rotación del eje y, por lo tanto, la generación de movimiento mecánico. Durante el proceso, intervienen el rotor y el estator, siendo sus componentes esenciales.
- El proceso en un motor de combustión varía, basándose en la explosión controlada de una mezcla de combustible y aire para producir el movimiento. Su funcionamiento es más complejo y se divide en 4 etapas, siendo: Admisión, compresión, combustión y escape. Este ciclo se repite con cada uno de los cilindros del motor.
De forma resumida, podemos decir que el motor de combustión opera mediante la explosión controlada de la mezcla aire-combustible y que, el motor eléctrico hace uso de fuentes de energía para mover el automóvil.
Propiedades y composición
Las propiedades y composición de los motores eléctricos y los de combustión son aspectos esenciales que determinan el funcionamiento y la aplicación de estas tecnologías.
Un motor eléctrico se caracteriza por su simplicidad y eficiencia en términos de propiedades y composición, siendo algunas de sus características principales:
- La presencia de menos piezas móviles, traduciéndose en una menor fricción y desgaste, contribuyendo a una mayor vida útil y menores necesidades de mantenimiento.
- La composición de sus componentes principales, siendo el rotor y el estator, formados por cobre y acero, así como por imanes permanentes, que son esenciales para la generación de campos magnéticos.
- El silencio durante el proceso de combustión debido a la ausencia de explosiones y el menor número de piezas en movimiento.
Un motor de combustión, por otro lado, se caracteriza por su mayor complejidad y una variedad de componentes esenciales que difieren de los motores eléctricos, siendo principalmente los cilindros y los pistones, el sistema de combustible, escape y refrigeración y la necesidad de aceites y lubricantes para reducir la fricción.
Eficiencia y rendimiento
Uno de los principales aspectos para tener en cuenta, comparando un motor eléctrico con uno de combustión, es la eficiencia y rendimiento del mismo en la conversión de energía en movimiento. Pero antes ¿Es lo mismo la eficiencia para ambos tipos?
En el caso de un motor eléctrico, la eficiencia se establece como la proporción entre la energía eléctrica extraída de las baterías y la energía mecánica producida, mientras que en un motor de combustión, se define como la relación entre la energía química almacenada en el combustible y la energía mecánica generada.
Considerando lo anterior, y en lo que respecta a los eléctricos, este tipo de vehículos destacan por su buena eficiencia, incluyendo:
- Velocidad y cargas: Son efectivos tanto a bajas como a altas velocidades.
- Respuesta instantánea: Proporcionan un par de torsión momentáneo desde el arranque, aportando una aceleración rápida y una mejor capacidad de respuesta.
- Menor pérdida de energía: La conversión de energía eléctrica en mecánica es más eficiente y genera menos pérdidas de calor.
- Regeneración de energía: Pueden aprovechar la regeneración de energía al frenar, recuperándola y convirtiéndola en electricidad para recargar la batería.
Los motores de combustión, y a diferencia de los anteriores, presentan particularidades notables en cuanto a la eficiencia y rendimiento, observándose de la siguiente forma:
- Variabilidad: Tienen una eficiencia que varía significativamente según la carga y la velocidad. De esta forma, cuanto más elevada y constante sea, más eficiente será.
- Tiempo de calentamiento: Requieren de un tiempo específico para alcanzar la temperatura ideal de funcionamiento, pudiendo generar pérdidas de energía durante arranques en frío.
- Pérdidas por fricción y calor: La fricción de los componentes internos y la pérdida de calor en los motores de combustión los hacen menos eficientes a los eléctricos.
Según los datos estadísticos aportados por MasContainer en su artículo, la media de eficiencia en los motores eléctricos asciende al 90%, mientras que en los motores de combustión la cifra no supra el 25% en gasolina y 30% en diésel.
Mantenimiento y costes operativos
A la hora de escoger nuestro futuro coche, es de elevada importancia considerar el precio del mantenimiento y de las piezas que supondrá el mismo a largo plazo ¿Cuesta lo mismo mantener un motor de combustión de uno eléctrico? ¿Las piezas tienen el mismo precio?
Las diferencias entre los motores eléctricos y los motores de combustión en cuanto al mantenimiento y precios son significativas. En el primero de los casos, y puesto que un motor eléctrico dispone de menos piezas móviles, el precio y pautas de mantenimiento disminuirán, además:
- Su durabilidad será mayor, ya que las piezas móviles, como el rotor y el estator, tienen una vida útil más larga.
- Los costes de mantenimiento, como cambios de aceite, filtros y piezas móviles suelen ser inferiores o inexistentes.
Los motores de combustión requieren de un mantenimiento regular, incluyendo los cambios de aceite, filtros, bujías y otro tipo de ajustes. La frecuencia de mantenimiento variará según el tipo de motor y su aplicación. De esta forma:
- Las reparaciones pueden ser costosas, ya que involucran elementos móviles, componentes del sistema de combustible y de escape.
- A menudo necesitan reemplazar componentes como embragues, correas de distribución y sistemas de refrigeración, aumentando con ello el precio de mantenimiento a medio y largo plazo.
En conclusión, los motores eléctricos requieren menos mantenimiento y pueden tener precios operativos más bajos a largo plazo, mientras que los de combustión tienden a tener costes iniciales más bajos pero suponen una mayor inversión en combustible y mantenimiento a la larga.
Vida útil
La vida útil de los motores eléctricos y de combustión puede variar en función del tipo de motor, su diseño, la calidad del mantenimiento y las condiciones de uso. Dicho esto, podemos decir que:
- Los motores de vehículos eléctricos (VE) tendrán la misma vida útil que la batería que monten en su interior, diseñadas para mantener al menos el 70-80% de su capacidad original después de 8-10 años de uso intensivo.
- Un motor de combustión, en cambio, puede llegar a tener una vida útil de entre 240.000 a 320.000 kilómetros, siempre que se realicen las pautas de mantenimiento recomendadas por el propio fabricante.
En resumen, los motores eléctricos tienden a tener una vida útil más larga y una degradación más gradual en comparación con los motores de combustión ¿El motor de tu vehículo ha dejado de funcionar antes de lo previsto? Recuerda que la duración del motor de todo automóvil puede verse afectada por varios aspectos, así como por el mantenimiento y revisiones que se hayan llevado a cabo.
Como has podido observar, la principal diferencia entre un motor de combustión y uno eléctrico es que, en el primero de los casos se vale de la energía química liberada en la explosión del combustible para mover los pistones del motor, logrando el mismo propósito, mientras que en el segundo se emplea la electricidad almacenada en una batería para impulsar uno o varios motores eléctricos, generando así la fuerza necesaria para poner en movimiento las ruedas.
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