Todo lo que empieza tiene un final, incluidos los coches con los que circulamos diariamente. Pero llegado el momento ¿Qué crees que valdría más la pena? ¿Comprar un motor de desguace o cambiar directamente de coche?

Desde el blog de Grupo RO-DES ya os hemos hablado sobre el valor venal del vehículo, siendo este el precio de mercado o de venta de un coche en el momento anterior a producirse un siniestro, pudiendo ser también el coste final que puede alcanzar en el mercado de segunda mano.

Pues bien, en ocasiones, muchos nos preguntamos si realmente merecería la pena seguir invirtiendo en reparaciones para poner a punto nuestro coche ¿Quizás sería mejor decantarse por un coche nuevo? O quizás… ¿Podría ser una opción comprar un motor de desguace para seguir alargando su vida útil?¡Te mostramos todo lo que debes saber!

Si el motor de tu coche ha dicho basta y no sabes si buscar uno de desguace o directamente cambiar de coche ¡Estás en el sitio correcto! A continuación, veremos cada uno de los beneficios e inconvenientes que se asocian a la compra de motores usados procedentes de desguace, así como de los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de tomar esta importante decisión ¡Sigue leyendo!

Se define como motor de segunda mano o de desguace o a aquél tras haber sido extraído de un vehículo que ha alcanzado el final de su vida útil en el CATV, ha sido revidado y garantizado por profesionales de forma previa a su venta. Gracias a portales de comercio electrónico como RO-DES Recambios, es sencillo encontrar motores en buen estado perfectos para reparar tu vehículo.

Ventajas de comprar un motor de desguace

Muchos de vosotros nos preguntáis constantemente si realmente merece la pena la adquisición de un motor de segunda mano, y la respuesta, sin lugar a duda – Y teniendo en cuenta aquellos recambios que no se aconseja adquirir de esta forma – es que SÍ.

Comprar un motor de desguace otorga a tu vehículo una segunda vida, dando lugar a los siguientes beneficios:

• Es la opción más económica: Esto es algo totalmente cierto, pues comprando un motor de desguace podrás ahorrar en la reparación hasta un 50% más que si compraras uno nuevo. La diferencia entre ambos puede variar exageradamente dependiendo de la marca y el modelo del vehículo.
• Garantía y seguridad: La venta de recambios usados está regulada por Ley, por lo que es una acción totalmente segura y los productos de esta naturaleza también cuentan con su correspondiente garantía.
• Huella ecológica: Al adquirir un motor que anteriormente estaba instalado en otro vehículo, reducimos los residuos y facilitamos la labor de reciclaje. Muchos talleres optan por comprarlos para reutilizar sus piezas y reparar así el motor de su cliente.
• Compra sencilla: Para comprar un motor de desguace tan solo debes tener clara la marca, el modelo del vehículo, la versión, año de fabricación y sobre todo, el código o tipo motor especificado en la ficha técnica. Con estos datos, no hay lugar a error.

Inconvenientes de comprar un motor de desguace

Comprar un motor de desguace supone el desconocimiento del uso anterior de este recambio, lo cual podría significar que este no se hubiese cuidado como se debería. Otra de las desventajas que podemos destacar en este punto es que no tenemos conocimiento de si pasó las revisiones pertinentes, se usaron los aceites correctos o se instalaron componentes de calidad.

¡No desesperes! A continuación, te dejamos una serie de recomendaciones a seguir antes de realizar la instalación de un motor de desguace comprado a través de Internet:

• Comprueba el funcionamiento del motor durante un tiempo aproximado de 15 minutos.
• Verifica que el ruido que emite el motor es el correcto. Puedes acudir a los servicios de un profesional si así lo deseas.
• Presta especial atención a la junta de la culata.
• Comprueba el estado del circuito de refrigeración, de esta forma evitarás el sobrecalentamiento del motor.
• Haz una revisión al gasto de aceite y de agua.

• Otros problemas futuros: Arreglar el coche no significa que no puedan surgir problemas después. Habla con tu mecánico de confianza y pregúntale sobre su opinión. Puede que te hayas gastado poco dinero pero que te tengas que gastar bastante en un futuro.
• Precio de las reparaciones: Comprueba que las reparaciones no cuestan más que el valor venal del vehículo. Si es así, ya es hora de deshacerse de tu coche y comprar uno nuevo. Debes saber que los coches más viejos necesitan de más reparaciones, por lo que el desembolso es mayor.
• Gases y consumos: Comprueba el consumo y los gases del coche. Piensa que los motores han evolucionado mucho y que, en caso de ser grande el consumo del vehículo, la opción más recomendable es adquirir un coche nuevo.
• Seguridad: Los coches viejos no cuentan con las medidas de seguridad de los coches actuales. Con la entrada de la nueva Ley de Tráfico, se hará obligatoria la implantación de nuevos sistemas de seguridad, así como tener una etiqueta medioambiental Puede que tu coche solo te haga gastar dinero.
• Presupuesto para tu próximo coche: Calcula el precio de tu próximo coche, así como la cantidad que deberás financiar y los demás gastos asociados a su mantenimiento. A partir de ahí, ten en cuenta:
  • Si el coste de reparación es mayor al 10% del precio del coche nuevo ¡Cómpralo!
  • Si la financiación mensual es menor que el gasto anual previsto en la reparación de tu coche ¡Cómpralo! En este aspecto se recomienda también estar atento a los incentivos de la financiación. Puedes optar por el renting o el leasing.
• Necesidades y cambios en tu vida: Si tu familia se ha hecho más grande, has cambiado de trabajo, te mueves más o realizas actividades que requieren de la disposición de más sitio en el interior del vehículo, es una señal más para que adquieras un vehículo nuevo.