El 90% de la información recibida por el conductor a la hora de circular la recibe a través del parabrisas o luna delantera del vehículo ¿Realmente es importante la calidad de este tipo de repuesto? ¿Cuáles son los motivos?
El parabrisas o luna delantera es un elemento clave en lo que respecta a la seguridad pasiva de nuestro coche. Por ello, a continuación, os mostraremos todo lo que debéis saber sobre este elemento, así como las razones de porqué escoger un parabrisas original y no uno de sustitución.
Parabrisas o luna delantera
Son muchas las dudas que os entran al tener que sustituir el parabrisas del coche, pero lo cierto es que hay que empezar por la base para poder entender, siendo esta los tipos de cristales que se instalan habitualmente en los vehículos:
- Cristal templado: Sometido a varios tratamientos de resistencia, siendo más seguro y resistente que el cristal normal. En caso de romperse, lo haría en pequeños fragmentos y no en grandes trozos, siendo esta una de las grandes ventajas para el usuario.
- Cristal laminado: Su fabricación prioriza su resistencia a los golpes, por lo que, en caso de impacto, y gracias a los materiales que lo forman, este vidrio no desprendería fragmentos y conservaría su forma.
A su vez, y a la hora de sustituir las lunas de nuestro vehículo, podemos optar por las originales o las genéricas, siendo la primera la opción más beneficiosa para el conductor.
Debemos destacar también las funciones que cumple el parabrisas de nuestro vehículo para poder entender la importancia en su elección, siendo las siguientes:
- Visibilidad exterior: Gracias a este elemento de nuestro coche evitamos que entre suciedad u otro elemento que pueda ser una molestia en el conductor. De igual forma, protege de la lluvia, nieve, viento y sol, algunos incluso ofrecen una protección térmica.
- Resistencia dinámica: La luna reduce la resistencia dinámica del aire en beneficio del rendimiento y la estabilidad del coche.
- Este elemento de nuestro vehículo reduce el impacto en caso de golpe y ayuda en la rigidez estructural del mismo hasta en un 35%.
- Si su instalación está hecha de forma correcta, los airbags funcionarán a la perfección. Esto es de gran importancia en caso de accidente, pues, si en un golpe el parabrisas se rompe y el airbag no está bien instalado, la gravedad para el conductor será mucho mayor.
- Aporta aislamiento acústico, favoreciendo una mayor concentración y comodidad en el conductor.
¿Por qué escoger un parabrisas original?
En ocasiones anteriores hemos destacado la importancia de adquirir recambios originales para nuestro vehículo, siendo el parabrisas uno de los elementos que hay que comprar de este tipo ¿Cuáles son las razones? ¿Qué pasa si compro un parabrisas de sustitución?
Cuando queremos poner a punto nuestro vehículo, lo primero que debemos pensar es en las prestaciones que este nos va a aportar tanto en la conducción como en los demás factores en los que esto influye. Es por ello por lo que, en lo que se refiere a la luna delantera del coche, se recomienda adquirir una original, siendo estas las razones principales para hacerlo:
- Estándares de seguridad equivalentes: La calidad del parabrisas que vayas a comprar influirá de forma directa en tu seguridad y la del automóvil. Un parabrisas original puede proporcionar los estándares de seguridad equivalentes, siendo sus características las siguientes:
- Se fabrican igual que los parabrisas nuevos puestos en el vehículo por el fabricante.
- El vidrio tiene el grosor correcto y está construido para que la tolerancia sea la misma que en el parabrisas original.
- No tendrás problemas en cuanto a la seguridad y funcionalidad del vehículo. Este tipo de parabrisas aporta confianza y satisfacción en el usuario.
- Características exactas a las del fabricante: Adquiriendo una luna original, el usuario no tendrá ningún tipo de inconveniente, pues son equivalentes tanto en tamaño, como en forma y grosor.
En los parabrisas de sustitución, en cambio, la falta de semejanza y de ajuste amenazará tanto a su funcionalidad como a la seguridad del conductor. Pues, en caso de golpe, la fuerza de impacto será mucho mayor, generando peores consecuencias.
Las lunas genéricas o de sustitución tienden a tener un grosor variable, pudiendo llegar a afectar al aislamiento térmico del vehículo e incluso a la visibilidad en el conductor.
Cuando cambiar la luna o parabrisas
Un coche que lleve a cabo un buen cuidado y mantenimiento no tendrá que realizar el cambio de lunas a lo largo de su vida útil, siempre y cuando:
- No sufra impactos: Si solemos circular por autopista o autovía, lo más seguro es que no tardemos en presenciar el impacto de piedras proyectadas, pudiendo generar una rotura en la luna.
- No se despegue el laminado: No es muy habitual, pero tampoco imposible, y se da en aquellos casos en que los bordes del parabrisas comienzan a despegarse, dejando que la humedad entre y forme un empañamiento.
- Se raje la luna: Se da en aquellos casos en los que el vehículo sufre un impacto, provocando no solo una fisura en el cristal, sino la expansión de la misma. Recuerda que ir a grandes velocidades con el parabrisas roto aumentará su expansión.
- Parabrisas rayado: Ocurre cuando se le da un gran uso al vehículo, provocando marcas que dificultan la visibilidad, aumentando consigo el peligro en la conducción.
Dicho todo lo anterior, recuerda que la importancia de adquirir un parabrisas o luna original repercutirá en la vida útil de la pieza, así como en la seguridad y comodidad en la conducción.
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