En el desafortunado caso de que tengas una avería, tendrás que tomar una serie de decisiones. Si te compensa realizar la reparación, es seguro que tendrás que aflojar el bolsillo. Si más, o si menos, dependerá del tipo de avería, de la mano de obra que requiera, de la marca y modelo del coche y también del tipo de recambio que adquieras.

Vamos a evaluar ambos tipos de recambios, para ayudarte a tomar esta decisión y a que resulte lo más sencillo posible.

Regulación y normativa

En 2002 ya se avanzó en la libre competencia con la ley 1400/2002, que ahondaba en lo que se podía considerar un recambio original y uno de “calidad equivalente”. Pero no fue hasta el año 2010, cuando la ley 461/2010 terminó de pulir los debates. Desde la entrada en vigor de esta ley, los talleres independientes pueden recibir, vender e instalar recambios oficiales. Además de regular esto, se detalla la noción de información técnica, y la homologación de vehículos de motor. Por tanto, podemos acceder en cualquier taller a estos dos tipos de recambios, solo nos falta decidir cuál queremos usar.

¿Qué es un recambio original?

Con la ley en la mano, es aquel que se ha elaborado siguiendo las especificaciones y normas de producción determinadas por el fabricante del vehículo. Por tanto, para garantizar que las nomas de producción se hayan cumplido, son las propias marcas quienes instalan los recambios oficiales en los vehículos que se encuentran en la cadena de montaje.

Si quieres adquirir un recambio oficial instalado por la marca de tu vehículo y fabricado específicamente para él, tienes dos opciones:

• Adquirir un recambio nuevo directamente al fabricante del vehículo (Ford, Seat, Kia, Volkswagen…)
• Adquirir uno de segunda mano garantizado, o lo que es lo mismo, una pieza procedente de desguace.

Si te decantas por uno de segunda mano, el ahorro puede llegar hasta el 80% con respecto al precio de una pieza nueva.

No obstante, es importante saber que muchos fabricantes de recambios son proveedores directos de las marcas y que, a su vez, también son distribuidores de repuestos en el mercado de piezas nuevas. Algunos ejemplos son: Bosch, Hella o Valeo.

¿Qué es un recambio compatible?

También es llamado recambio de calidad equivalente. Su fabricante certifica que la pieza es apta y que puede sustituir sin carencias y con igual eficiencia la pieza original. No ha seguido las normas de producción establecidas por el fabricante del vehículo (en caso de existir estas), sino que se producen siguiendo las directrices de su propia marca, que al final la que garantiza que su uso es igualmente válido y eficaz.

¿Cuáles son sus ventajas e inconvenientes?

Las marcas siempre plantean que los recambios que ellos producen (primeras marcas) ofrecen más fiabilidad y seguridad que los recambios de calidad equivalente (segundas marcas o “marcas blancas”), aunque en la práctica, ambos ofrecen los dos años de garantía que marca la ley. También alegan que los recambios originales igualan las prestaciones de salida de fábrica del vehículo y que han sido sometidos a pruebas que garantizan la adaptación a las especificaciones del vehículo. La principal desventaja es que su precio es muy superior a los recambios de calidad equivalente.

Un recambio compatible, cumplirá su función igual de bien, pero podría no ser exactamente igual que la pieza original, por lo que conviene asegurarse bien antes de lanzarse a comprar. Por este motivo, aunque confíes plenamente en el origen de los repuestos de calidad equivalente, habrá veces en las que te decantes por comprar piezas originales, sobre todo en el caso de determinados elementos.

Por su parte, los recambios de calidad equivalente son mucho más económicos que los originales, aunque en ocasiones tienen fama de ser de peor calidad que los originales, pero esto te aseguramos que no es siempre así. De hecho, la gran mayoría de las veces, son meras copias de los recambios originales, y otras, varía ligeramente el material de construcción, sin afectar a la calidad. Incluso, tal y como hemos comentado anteriormente, se da el caso de fabricantes de primeras marcas, que comercializan directamente sus propios productos como recambios de calidad equivalente.

De igual manera, hay una gran cantidad de piezas que no son producidas en la cadena de montaje del vehículo y que no son fabricadas directamente por la marca, como por ejemplo una bomba de gasolina de marca Bosch, un alternador Valeo o unas ópticas delanteras Hella.  Cualquiera de estas piezas, -primeras y segundas marcas- ofrecen el mismo periodo de garantía (los dos años que marca la ley) independientemente de si son compradas en una tienda de recambios o suministradas por el servicio oficial de la marca del vehículo..

Y entonces… ¿Por qué resultan tan económicos?

El coste de fabricación puede ser el mismo; también puede ser mayor en caso de producir pocas unidades; o puede ser menor en el caso de que se estén utilizando materiales más económicos. Pero, en cualquier caso, las marcas no oficiales no tienen que invertir en costes de publicidad y marketing, ni tampoco en I+D, porque utilizan una tecnología ya desarrollada por las primeras marcas.

¿De qué medios dispongo para localizar el recambio que necesito?

En caso de que te decantes por la compra y el uso de un recambio de calidad equivalente, será el propio fabricante de marca blanca quien indique las tablas de equivalencias de su producto, para que sepas en todo momento en qué modelos exactos puede funcionar. Mediante la referencia OEM de la pieza que originalmente estaba instalada en el vehículo, podrás localizar la referencia de aquellos recambios equivalentes que son compatibles con tu vehículo. Así no cometerás errores.

¿Hay algo más que deba tener en cuenta para tomar la decisión?

En el mercado, desafortunadamente, no sólo pueden adquirirse recambios originales o equivalentes, sino que también hay un mercado de recambios “pirata” que pueden comprometer muy seriamente la salud y la seguridad de nuestro vehículo. Estos recambios son instalados por talleres ilegales, y muchas veces, el cliente, no sabe que están siendo instalados en su coche. Para curarte en salud, lo mejor es acudir a una tienda online de recambios de confianza, donde nos proporcionen siempre una factura en la que se especifiquen claramente tanto los productos adquiridos como su periodo de garantía.

A simple vista puede haber algunos fallos que deberían hacerte sospechar de que se trata de recambios “piratas”, por ejemplo, errores tipográficos, o pegatinas superpuestas. Otro posible motivo de sospecha es un precio muy por debajo de otros recambios similares. En la revista oficial de la DGT, podemos leer que, “desde EUROPOL (Oficina Europea de Policía) explican que en el pasado “se falsificaban sobre todo limpiaparabrisas y accesorios interiores”, pero que en la actualidad “se piratean todos los recambios y componentes del automóvil”. Y que, además, es una práctica cada vez más extendida.”

Recomendamos especial atención en el momento de adquirir recambios nuevos. Si no quieres jugártela y necesitas asesoramiento para encontrar el repuesto adecuado para tu coche… ¡Contáctanos!